
Durante un vuelo con Iberia, me fijé en su logotipo actual y me sentí inspirado a explorar una nueva dirección visual para la marca.
Aunque Iberia renovó su identidad en 2013, creo que aún hay margen para evolucionarla hacia una estética más limpia y moderna, alineada con las tendencias de diseño actuales, pero sin perder la esencia reconocible de la marca.
El resultado es un símbolo simplificado que mantiene la icónica paleta de rojos y amarillos, acompañado de una tipografía sans-serif personalizada que transmite un estilo más contemporáneo y cercano.
Se trata de una exploración creativa, no de una crítica: una invitación a imaginar cómo podría seguir evolucionando visualmente la marca Iberia.
Su actual identidad corporativa se puede ver aquí.

Uno de mis objetivos con este rediseño fue crear un símbolo que se adaptara mejor a plataformas digitales, especialmente en formatos pequeños como iconos de apps o avatares en redes sociales.
